Territorio Sonoro

Cuántos gustos, cuántos pensamientos, cuántas ideas e innumerables sentimientos. El hombre, en pro de expresar, de crear, de dar a conocer todo aquello reservado en su interior, busca los medios por los cuales lograrlo. Es así como por medio de la música, por ejemplo, obtiene exteriorizar, de algún modo, lo que es, lo piensa, lo que siente, lo que vive.




Si bien es cierto, existen diversas artes por las cuales exponer todo aquello que somos, la música se constituye como una bella manera de hacerlo. Ésta, en sus variadas formas, permite conocer el mundo, el entorno, la percepción de aquello que nos rodea; permite sentir y hacer sentir. Las notas, escalas, ritmos y melodías convergen en el sentido del ser, del poder ser.

Nuestro contexto pues, no está determinado sólo por lo físico material, es más que arquitectura; el territorio es en palabras, en pensamientos, en sonidos. La música nos ayuda entenderlo, pues aquí, en nuestro territorio, en el que nos identificamos como caucanos, podemos participar de la gran variedad de ritmos que no sólo expresan al hombre que los crea, sino al territorio del que encarna.

foto 1:Mural de la Chirimia del pintor payanès Augusto Rivera.

foto 2: audición de flauta traverse en el banco de la república.


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