EL METAL, UN RITMO MUSICAL JUVENIL EN POPAYÁN

Las representaciones identitarias tienen lugar en diversos y variados escenarios, diversas y variadas formas. Esas formas de identidad desprenden, entre tantas existentes, a la juvenil. Ésta a su vez, lleva diversos signos identitarios que expresan imaginarios a través de los códigos simbólicos que se ha encontrado para ello. Es así como, por medio de esos símbolos identitarios de representación, existe una apropiación de todo aquello que conlleve las grafías de la percepción.
Las expresiones artísticas dan la posibilidad de identificación por medio de aquello que transmite aquel otro y que va en acuerdo con el propio pensamiento. La música, en ese juego simbólico, pasa a ser vital para la representación social que se ha escogido. Los ritmos, las melodías, las notas musicales, son aquellos códigos que, dependiendo de su forma, identificarán o no a las personas, en este caso a los jóvenes.
De la música pues, se desprenden infinitos ritmos cuyo valor se da a partir de la significación que cada quien le proporciona. Para los jóvenes, es común encontrar en determinados ritmos musicales la representación de su pensamiento. Así, algunos de ellos han hallado en la música metal la máxima expresión de su ser. Su vestuario, sus accesorios y hasta su forma de caminar dan cuenta del imaginario compartido, del mundo tal cual ellos son. En ese mundo que comparten, se encuentra también su ideal de ser en la ciudad. Aquel ideal se convierte en su propia ciudad dentro de otra ciudad, donde es posible interactuar con el otro e ir en una misma dirección de pensamiento. La música entonces los expresa en la ciudad y ellos expresan la ciudad en la música. Al decir de ese expresar, hago referencia también a lo usos que de este tipo de música. El metal, puede hacerse en Popayán. Los lugares de visualización para estos ritmos, donde convergen aquellos reconocidos por lo general gracias a su estética, no son sino los de la otra ciudad, la no vista, la no histórica, no colonial.
Es quizás también parte de su pensamiento, hacer uso de aquello que no pertenece a la ciudad enaltecida. Sus recorridos como ciudadanos, parecen darle significado a esos otros lugares donde es posible magnificar su pensamiento. Por medio de su música, con aquel sonido estruendoso de las guitarras, con aquella voz como de ultratumba se ratifica su color oscuro, su color negro, color apuesto a el blanco de la ciudad histórica, opuesto, pero a lo mejor no por eso malo. La estética metalera y su identidad contenida en la música ruidosa, contraria a la silenciosa y monótona colonial; aparece como forma simbólica de contraposición a la identidad y estética de la ciudad tipificada, a la identidad de lo culto de Popayán.
Por: Paola Martínez

Foto 1 y 2: grupo masacre de Colombia en www.turmetal.org/colombianmetal/masacre

Escuche en este programa:
Como viven los jóvenes la musica metal en popayán.
Un repertorio musical de este ritmo juvenil